Para hacer este ejercicio, cada uno puede servirse de un rosario común de cinco decenas, recorriéndolo dos veces para formar las diez decenas, o sea la centena de Réquiem.
-Se empieza rezando un Padrenuestro.
-Después en cada una de las decena de Réquiem en esta forma: "Dadles, Señor, el eterno descanso y que brille para ellas la Luz Perpetua."
-En cada cuenta grande se dirá la Jaculatoria y Ofrenda siguientes:
-JACULATORIA
"Almas santas, almas purgantes, rogad a Dios por nosotros, que nosotros rogaremos por vosotros para que
Él os dé la gloria del paraíso".
-OFRENDA: "Padre eterno, os ofrecemos la Sangre, Pasión y Muerte de Jesucristo, los Dolores de la Santísima Virgen y los de San José, por la remisión de nuestros pecados, la libertad de las almas del Purgatorio y la conversión de los pecadores. Amén". Se cierra con un:
-"Brille para ellas la LUZ Perpetua. Descansen en PAZ...Amén."
----(Referencia Bíblica de la existencia del Purgatorio: 2 Macabeos, cap 12, vers 46: "Es, pues, un pensamiento santo y saludable el rezar por los difuntos, a fin de que sean libres de las penas de sus pecados").----
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario para nuestro Blog Divina Misericordia