jueves, 11 de febrero de 2016

¿TE ANIMAS A AYUNAR EN ESTA CUARESMA?

El Miércoles de Ceniza se inicia la *Cuaresma y el "ayuno" es una práctica para ofrecer a Dios un sacrificio. Piensa en algo de lo que sientas mucho apego y ofrece eso en ayuno por los próximos 40 días. Y si no se te ocurre nada aquí hay unas sugerencias del PAPA FRANCISCO para esta *Cuaresma, parece sencillo, si lo logran créanme que después de 40 días haciendo esta práctica tu estilo de vida cambiará para siempre.

¡¡¡"Ayunemos" de algo que nos cueste de verdad!!!.

El Papa Francisco propone :

EL MEJOR AYUNO

• Ayuna de palabras hirientes y transmite palabras bondadosas
• Ayuna de descontentos y llénate de gratitud
• Ayuna de enojos y llénate de mansedumbre y de paciencia
• Ayuna de pesimismo y llénate de esperanza y optimismo
• Ayuna de preocupaciones y llénate de confianza en Dios
• Ayuna de quejarte. Llénate de las cosas sencillas de la vida
• Ayuna de presiones y llénate de oración
• Ayuna de tristezas y amargura y llénate de alegría el corazón
• Ayuna de egoísmo y llénate de compasión por los demás
• Ayuna de falta de perdón y llénate de actitudes de reconciliación
• Ayuna de chismes y murmuraciones y habla bien de lo bueno de los demás
• Ayuna de palabras y llénate de silencio y de escuchar a los otros.
• Si no lo haces, Asiste a Misa todos los domingos de Cuaresma.

Si todos intentamos este ayuno, lo cotidiano se llenará de:

PAZ, CONFIANZA, ALEGRÍA Y VIDA.
¡CUARESMA 2016
AÑO DEL JUBILEO DE LA MISERICORDIA!
Un regalo para meditar
Feliz Día de Bendiciones.


....*CATEDRAL SAN JORGE:... "Vía Crucis MISERICORDIOSO", todos los Viernes, de 3:30 a 5:00pm. VEN!
Enviado desde mi dispositivo movil BlackBerry® de Digitel.

miércoles, 10 de febrero de 2016

AYUNO, ORACIÓN Y ABSTINENCIA

ES OBLIGATORIO EL MIÉRCOLES DE CENIZA Y EL VIERNES SANTO, COMO MÍNIMO.

El ayuno y la abstinencia.

El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años.

El "ayuno" consiste hacer una sola comida fuerte al día y la "abstinencia" es no comer carne y abstenerse de consumir o darnos el gusto o el placer de lo que mas nos domina o nos agrada.

De esta manera doblegamos al cuerpo y a la mente para que no nos dirija, y elevamos nuestro espíritu, fortaleciendolo al ofrecer este sacrificio, esta negación, a Dios.

¡Es negarnos a nosotros mismos por amor y respeto al Creador!
Es el modo mas hermoso de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

La oración.

La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior.

Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios, y únicamente Dios, el centro de nuestra vida.

Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad.

Para que nuestra oración tenga frutos, debemos evitar lo siguiente:

1) La hipocresía: Jesús no quiere que oremos para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior.

2) La disipación: Esto quiere decir que cuando oramos hay que evitar las distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en presencia de Dios.

3) La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de hablar mucho o repetir oraciones de memoria, al caletre, leerlas como poesías... sino orar sintiendo cada palabra y "quedar a la escucha de Dios".

Es menester hacer silencios entre una y otra oración o decenas de la Coronilla y del Rosario.

"Es silenciarnos junto con Él".

La oración es configurarnos con Él. Es entrega. Es poner nuestros deseos, nuestras intenciones, nuestras necesidades y fallas ante Él. Por eso no necesitamos decirle muchas cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón, porque a Dios no se le puede engañar, ni manipular.


Enviado desde mi dispositivo movil BlackBerry® de Digitel.

miércoles, 3 de febrero de 2016

¿Estás Consagrado a Dios?

¿De verdad?

Celebremos la presentación formal del niño Jesús a Dios. Toda su vida --desde su nacimiento hasta su muerte-- estuvo consagrada a Dios por nuestro propio bien.

¿Tú le has consagrado tu vida a Dios?

Cuando fuiste bautizado, fuiste sumergido en la vida, muerte y resurrección de Jesús, pero ¿conscientemente has consagrado tu vida a Él?. Esta es una decisión diaria, incluso es una renovación momento a momento de esta decisión. Significa que eliges pertenecer totalmente a Dios, que realmente quieres ser como Cristo en santidad y estás dispuesto a hacer lo mismo que Él haría, por el bien de los demás. 
 
Bueno, pero ¿quién de nosotros quiere realmente ser como Jesús? ¿Todo el tiempo? ¿Aún ir a la Cruz? ¿Y renunciar a las maneras en que pecamos? A decir verdad, tenemos que admitir que no queremos ser tan parecidos a Cristo.

Muy bien, por eso es que Dios, misericordiosamente, nos da el Purgatorio: aunque fallemos en purificarnos del pecado completamente aquí en la tierra, podemos finalizar la purificación después de morir. Sin embargo, la purificación es más dolorosa allí, porque nos daremos cuenta, completa y dolorosamente, de las oportunidades que desperdiciamos en la tierra.
Entonces hagamos el proceso más fácil y consagremos todos los momentos a Dios ahora.

Esto significa estar en un constante "estado de oración", sin importar qué tan ocupados estemos. Aun durante las distracciones, estaremos orando en espíritu, si queremos que Dios se involucre en todo.

Significa poner a Dios a cargo de lo que hacemos y de lo que no hacemos, así nuestras actividades están ordenadas de acuerdo con su voluntad y deseo. Significa identificar a qué estamos atados en este mundo, entonces podremos priorizar de nuevo, para que, únicamente estemos atados a Dios solamente.

Significa preguntarnos continuamente, en todas y cada una de las situaciones, "¿Estoy compartiendo el amor de Dios en este momento? Si no es así, ¿qué tengo que hacer para cambiar?" Aún cuando alguien sea difícil de amar, nosotros queremos amar y elegimos forzarnos a nosotros mismos para comportarnos como Cristo. Y significa que, cuando no somos amados por los demás como debería ser, dejamos que Dios nos ame en su lugar.

Aquí hay una herramienta práctica para llegar al hábito de consagrar todos los momentos a Dios: si tienes un reloj o un teléfono celular con alarma que emita un sonido a cada hora, cada vez que este suene, toma un momento para entregarle la siguiente hora a Jesús. Puedes empezar cada hora con esta oración:

..."Señor, en este momento nuevamente consagro mi vida a Tí. Que todos mis actos, mis palabras y mis pensamientos sean sólo para Tu Gloria". ¡Amén!...

Terry Modica.
 
Reflexión de las Buenas Nuevas.

Grupo Católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl.
Enviado desde mi dispositivo movil BlackBerry® de Digitel.